Existe toda una familia de clarinetes según el registro: desde sopraninos afinados en do, mi bemol o re, hasta octocontrabajos afinados en si bemol. Los más utilizados son:
Sopranino en mi bemol (también llamado requinto y pitu montañés en Cantabria).
Soprano en si bemol y en la,
Alto o contralto (en mi bemol),
Bajo (en si bemol) y
contrabajo en si bemol.
Casi todos estos instrumentos son transpositores. La razón más plausible es que el clarinete soprano en do (en desuso) era demasiado estridente por su gran contenido de armónicos agudos, por lo que se le prefirió el clarinete si bemol (el más empleado) y en la (principalmente empleado en el repertorio orquestal). Una vez fijado el soprano de la familia, los demás miembros se establecieron en relación a éste.